La Lonchería María Isabel, un clásico entrañable de Polanco
La lonchería María Isabel para mí es uno de esos lugares en CDMX que ocupa un lugar muy especial en mi corazón.
No solo porque sus quesadillas, flautas y antojitos son deliciosos sino también porque ha formado parte de mi vida y de la de mis hijos estos 13 años que llevamos viviendo en CDMX, en mi Polanco querido.
Mejor conocidas como las “Quesadillas María Isabel”, lleva más 60 años de existir. Un día hablando con Julio el gerente, me contó que no se sabe porque el primer dueño, Don Isidro, le puso el nombre de María Isabel, que quizás María Isabel fue su esposa. En todo caso, el nombre se le quedó,,, y se hizo famoso en Polanco, tanto, que ya es un referente en este barrio tan bonito.
Personas de todas partes vienen a comer aqui, desde empleados de oficinas, turistas y extranjeros (están ubicadas muy cerca de los hoteles de Polanco) y obviamente gente local de toda la vida de esta colonia, ya que es un lugar muy concurrido y querido. Además que abre todo el día.
De igual manera, Julio me comentó que en 1995 cambiaron de dueño, pero que siguieron con la misma calidad y el mismo menú.
El lugar es modesto, sin pretensiones, de esos sitios de barrio por los que el tiempo no pasa, como si se hubiera parado allí. Encontrar hoy en día “joyas” así, sencillos pero de muy buena calidad, a buen precio y muy bien ubicados, en una zona bonita, se agradece.
Puedo decir con orgullo, que este lugar nos ha acompañado a lo largo de estos años y qué es uno de nuestros sitios consentidos. Cuando llegamos a vivir aquí, de las primeras cosas que hice fue ir a comer quesadillas allí, lo recuerdo como si fuera ayer,,, yo iba embarazada de mi segundo hijo (obviamente traía antojos de embarazo) y mi otro hijo que tenía tres añitos en ese entonces. Quería recordar este lugar el cual me daba nostalgia ya que de niña había ido con mis papás en algún viaje a CDMX. Y desde ese día, las Quesadillas María Isabel formaron parte de nuestras vidas, tanto, que las meseras que trabajan allí, ya nos conocen y han visto crecer a mis hijos. Nos han visto pasar en carreola, bici, patín, con visitas y familia, con nuestras Nanas, etc,, Siempre las mismas, mujeres buenas, amables, serviciales y trabajadoras. Sus nombres : Nina, Sara, Martha, Isabel y Delia.
Cada vez que vamos nos atienden muy amables y las saludo con gran cariño y ellas a nosotros. Cuando vamos allí, nos sentimos como en casa.
Pero, ¿porque son tan famosas estas quesadillas?
¡Porque realmente son muy buenas! Quesadillas fritas, de una gran calidad y variedad de rellenos, con y sin queso (ya saben que esto de las quesadillas sin queso es algo muy de acá) y todas irresistibles. Las hay de rajas, champiñones, flor de calabaza, huitlacoche, frijoles, chicharrón, picadillo, papa, papa con chorizo, jamón y queso, etc. Además venden otros antojitos como flautas de pollo, carne, queso o papa con chorizo, todas con su queso fresco encima, las flautas son las favoritas de mis hijos. Sopes y tostadas también hay en el menú y una estrella escondida que a mí en lo personal me encanta: el caldo verde. Un caldo verde con pollo, verduras, aguacate y cuadritos de queso, acompañado con limón y totopos, ¡una delicia!
Todo esto siempre acompañado por una crema fresca de rancho y una salsa verde cruda picosa, ambas son TÍPICAS del lugar y están allí en cada mesa para que puedas acompañar todo con ellas. Parte del encanto de este lugar es precisamente eso: su crema y sus salsa verde.
Para beber hay refrescos, aguas frescas, horchata y jamaica son las favoritas, jugos y café.
La próxima vez que estés en Polanco no dejes de probarlas, es un lugar imperdible. Te recuerdo que solo aceptan efectivo.
Después, te recomiendo dar un paseo hacia el Parque Lincoln, que está muy cerca y siempre es una caminata agradable. Y, ¿por qué no?, cerrar con un helado de postre. Alrededor del parque hay varias heladerías muy buenas, pero una de mis favoritas es Myka, ubicada casi enfrente de las quesadillas. Ahí encontrarás helados de yogurt griego con toppings irresistibles que están muy de moda y, lo mejor, realmente deliciosos.
¡Así que ya tienes plan para tu próxima visita a Polanco, espero lo disfrutes tanto como yo!